No es demasiado necesario que expliquemos el significado que la década de los 80 tiene dentro de la historia del cine. Los años con más encanto se han ido convirtiendo en un periodo de culto para millones de espectadores que nacieron por aquellos días y que aprendieron a soñar de la mano de E.T., Los Goonies, Regreso al Futuro o Los Cazafantasmas. Una lista en la que no puede faltar Willow.
En las mazmorras del castillo de la hechicera y malvada reina Bavmorda, una prisionera da a luz a una niña que, según una antigua profecía, pondrá fin al reinado de la hechicera. La comadrona intenta salvar a la niña de la ira de Bavmorda, pero, alcanzada por los perros de presa del castillo, no tiene más remedio que arrojar la cuna al río. Gracias a la corriente, la cuna llega a un pueblo de enanos, donde la niña es adoptada por el valiente Willow.
Allá por el año 1988, el bueno de Ron Howard llevaba a la gran pantalla una historia de George Lucas que terminaría convirtiéndose en una de las películas de aventuras más inolvidables de la historia del cine. Willow sigue atrapándonos sin remedio. Disney+ es la plataforma en la que podemos disfrutar de ella.