Para bella, la película de Benigni. Por encima de todas las cosas, La vida es bella es un canto a la vida. El amor en todas sus expresiones, junto a todas las vertientes del ser humano se muestran en esta cinta con la maestría de un hombre que dirige, protagoniza y emociona como nadie: Roberto Benigni. La fábula que el carismático italiano se saca de la manga se hacía en el año 1997 con tres Premios de la Academia (Director, Actor y Banda Sonora) y con los corazones de todos los cinéfilos del mundo.
En 1939, a punto de estallar la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), el extravagante Guido llega a Arezzo, en la Toscana, con la intención de abrir una librería. Allí conoce a la encantadora Dora y, a pesar de que es la prometida del fascista Rodolfo, se casa con ella y tiene un hijo. Al estallar la guerra, los tres son internados en un campo de exterminio, donde Guido hará lo imposible para hacer creer a su hijo que la terrible situación que están padeciendo es tan sólo un juego.
Con una vuelta de tuerca al maravillosos neorrealismo de Roberto Rossellini y de Vittorio de Sica, Benigni juega al disimulo con un manejo amable de un tema cruel, para acabar, como los dos maestros mencionados, clavándonos una lanza en el corazón. El tiempo pasa y el cine evoluciona, pero La vida es bella, es cada día más hermosa. Disponible en Netflix, HBO Max y Movistar+.