El Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges nunca decepciona. Ni en un año tan extraño como este 2020 faltan cintas gloriosas y memorables, algo que ya han experimentado en sus propias carnes los que se entregaron a las redes de Mandíbulas.
Cuando dos amigos no muy inteligentes encuentran una mosca gigante, viva y atrapada dentro de un coche, ambos deciden entrenarla para ganar dinero con ella. Pese a que el titulo podía hacer pensar que estamos ante un “clásico” de cocodrilos asesinos, lo cierto es que lo que encontramos aquí es una pareja de personajes memorables, entrañables y divertidos a mas no poder. Junto a ellos, una mosca gigante robaplanos. Surrealismo marca de la casa el nuevo filme de Quentin Dupieux, su obra más redonda.
La distribución internacional que pueda tener Mandíbulas más allá del circuito de festivales y al margen de los fans del género es una incógnita. Seguramente será una de esas películas que se estrenará en un par de cines y que el gran público no llegará a conocer. Una auténtica pena, porque Mandíbulas lo tiene todo para convertirse en película de culto al instante. Sensacional.