Cualquier cosa que podamos decir de Sean Connery va a estar de menos. Ha muerto una auténtica leyenda del cine. Tal y como informaba su familia, el actor fallecía la pasado noche mientras dormía en Bahamas. A sus 90 años, el intérprete escocés nos dejaba sin que nadie lo esperase, provocando un mar de lagrimas entre todos los que amamos el séptimo arte.
Muchas décadas dedicadas al cine, incontables obras maestras y siempre una figura imponente. No son pocos los que le recordarán como el mejor James Bond de la historia, pero ese no era más que otro papel dentro de una excelsa carrera con obras tan sobresalientes como Indiana Jones y la última cruzada, La caza del octubre rojo, El nombre de la rosa o Los Inmortales. De hecho, el bueno de Sean Connery lograba hacerse con el Oscar gracias a otra de sus cintas más emblemáticas: Los Intocables de Eliot Ness.
Retirado desde 2005 ante la falta de papeles a su altura, mucho tiempo llevábamos soñando con un posible regreso que, desgraciadamente, nunca se producirá.
Sea como fuere, lo que nadie podrá arrebatarnos son los centenares de horas de gran cine y talento que Sean Connery nos brindó durante su vida y que forman ya parte imprescindible de la nuestra. El cine es lo que es gracias a personas como él. Hasta siempre, maestro.