Siempre ha sido un terreno pantanoso. Lo de llevar a la gran pantalla un videojuego se ha convertido en misión para valientes. No es de extrañar, teniendo en cuenta los sonoros batacazos que suelen protagonizar los filmes de este género. De hecho, sudores fríos pasan los grandes estudios cuando se lanzan adaptaciones cinematográficas de videojuegos. Afortunadamente, películas tan divertidas como Rampage invitan a la esperanza.
Rampage nos acerca a la figura de Davi Okoye, un primatólogo que vive aislado del mundo u que mantiene una entrañable amistad con George, un gorila extremadamente inteligente. La cosa se pone fea cuando, a consecuencia de un experimento científico, George se convierte en un enorme y enfurecido simio. Ese es el principio del caos, ya que varias criaturas de iguales dimensiones y similar capacidad de destrucción van apareciendo por Estados Unidos. Okoye, con la ayuda de Kate Caldwell (Naomie Harris), tratará de crear un antídoto para las bestias y, a su vez, salvar a su buen amigo George.
Habitualmente, que Dwayne Johnson aparezca en una película es sinónimo de que vamos a divertirnos de lo lindo. Rampage es un buen ejemplo de ello. Que nadie se espere Casablanca, pero sí pasar un par de horas sensacionales. Disponible en Prime Video y HBO Max.