Es uno de los casos más extraños jamás vistos en la historia del cine. A mediados de 2018 se hacía oficial el rodaje de Chaos Walking, un proyecto de esos que no pasan desapercibidos. El filme tenía todos los ingredientes para arrasar en 2019, con dos de los jóvenes actores más exitosos del planeta al frente: Tom Holland y Daisy Ridley. Para colmo, el genial Doug Liman (El caso Bourne, Al filo del mañana) estaba al frente de un filme con pinta de petarlo. Poco podía imaginarse lo que ocurriría alrededor del filme.
Chaos Walking era una de las apuestas más ambiciosas de Lionsgate. El problema es que la cinta se iba por encima de los 100 millones en gastos, cifra descomunal y bastante superior a la inicialmente prevista (no más de 60 millones). Un detalle complicado que se pasaría por alto de haber logrado un buen resultado, pero todo apunta a que el desastre era de épicas proporciones, hasta el punto de que el estudio valoraba la posibilidad de ni llegar a lanzarla. Y es que, con gastas normalitos de distribución y publicidad, el coste se iría a unos 150 millones. Tres retrasos de varios meses en el estreno de la película servían para darle una patada al problema hacia delante. Sin embargo, parece que el final del camino se aproxima.
No sabemos cómo resultará, pero ya es un hecho que Chaos Walking verá la luz. La película acaba de lanzar cartel oficial en el que se anuncia su estreno para el próximo año. Veremos como sale la cosa.