Pacific Rim es enorme en todos los sentidos, pero tiene un matiz impertante: Esto es una de las “superproducciones de autor” a las que tenemos que agarrarnos. Conviene siempre ofrecer nuestra confianza a gente que quiere tanto al cine como todos nosotros . Si esto se viene abajo y hemos de caer, que sea luchando junto a los nuestros y con un bocadillo de nocilla en la mano. Guillermo del Toro es uno de los nuestros.
Cuando legiones de monstruosas criaturas, denominadas Kaiju, comienzan a salir del mar, se inicia una guerra que acabará con millones de vidas y que consumirá los recursos de la humanidad durante interminables años. Para combatir a los Kaiju gigantes diseñan un tipo especial de arma: enormes robots, llamados Jaegers, que son controlados simultáneamente por dos pilotos cuyas mentes están bloqueadas en un puente neural. Pero incluso los Jaegers proporcionan poca defensa ante los incansables Kaiju. A punto de la derrota, las fuerzas que defienden a la humanidad no tienen otra elección que recurrir a dos insólitos héroes: un ex piloto acabado (Charlie Hunnam) y un aprendiz que todavía no se ha puesto a prueba (Rinko Kikuchi). Ambos se unen para traer a un legendario pero al parecer obsoleto Jaeger del pasado. Juntos, son la última esperanza de la humanidad frente al Apocalipsis que se avecina.
Adrenalina, espectáculo, épica y mucho estilo. Tipos como Guillermo del Toro deberían vivir mil años y Pacific Rim lo deja bien claro. Disponible en HBO Max.