Daniel Larusso llega a Los Ángeles procedente de la costa Este de Estados Unidos dispuesto a hacer nuevos amigos. Sin embargo, se convierte en el blanco de los ataques de los Cobras, un hostil grupo de estudiantes de kárate, cuando comienza a salir con Ali, la antigua novia del cabecilla del grupo. En tal situación, no tiene más remedio que pedirle ayuda a Miyagi, un maestro de artes marciales, para que le enseñe kárate. Bajo la tutela de Miyagi, Daniel desarrolla no sólo sus aptitudes físicas, sino también la seguridad en sí mismo que necesita para superar todos los obstáculos. El resto es historia.
Allá por el año 1984 llegaba a nuestras vidas una de las películas más emblemáticas del cine. Karate Kid se convertía en una de las grandes abanderadas de la década y en cinta imprescindible de un tiempo en el que el entretenimiento más blanco y brillante alcanzó su máxima expresión.
Seguro que todo recordáis aquella grulla con la que nos sorprendía el joven protagonista de Karate Kid. En una de las secuencias más inolvidables de la década, nuestro queridísimo Daniel La Russo terminaba con Johnny Lawrence y demostraba que esto del kárate ha de ser cosa noble. Hoy se antoja ocasión ideal para recordar esa y otras muchas enseñanzas de Miyagi por cortesía de Netflix.