Tsubasa Ozora (Oliver), de 12 años de edad, se muda a Shizuoka. El chaval tiene la ilusión de jugar con el equipo más famoso de esa ciudad: el Shutetsu, en el cual milita el mejor portero de la liga nacional: Genzo Wakabayashi (Benji). Sin embargo, el protagonista tendrá que entrenar duro y jugar agotadores partidos -incluso lesionado- para alcanzar su sueño: ganar el campeonato nacional de fútbol. ¿Os Suena?
Efectivamente, Oliver y Benji (Campeones) es una de las grandes series animadas de nuestras vidas. El fútbol alcanzaba una nueva dimensión gracias a los remates imposibles, la épica desmedida y las carreras atravesando terrenos de juego kilométricos. 128 capítulos desarrollados entre 1983 y 1986 tienen la culpa de que hoy todavía siga siendo recordada por millones de fans.
Sin embargo, como nos pasó con muchas de las ficciones de cuando éramos niños, nunca llegamos a ver su final. ¿Cómo acabó Oliver y Benji? Pues, mas allá de teorías de todo tipo, lo cierto es que el último episodio nos llevaba a la final del Mundial de Fútbol. La misma enfrentaba a Japón contra Brasil. Efectivamente, el combinado de la selección japonesa contaba entre sus filas con todos los ilustres personajes de la serie. Oliver Atom, Mark Lenders, Benji Price o Tom Baker se lanzaban al terreno de juego en lo que era el cumplimiento de un sueño por el que habían luchado desde niños. ¿Y quién ganaba el partido? Pues nunca lo sabremos, ya que el último episodio de Oliver y Benji dejaba esa reflexión de que ya eran campeones por haber llegado hasta allí.