No parece que la maniobra les vaya a salir nada bien. Todo lo contrario. Ante el atasco en su calendario de estrenos, Warner tomaba la controvertida decisión de lanzar Wonder Woman 1984 en este mes de diciembre. Con los cines de todo el planeta cerrados o con limitaciones de aforo a causa de la pandemia mundial del coronavirus, la compañía se la jugaba con un estreno mundial que, en el caso de Estados Unidos, se produciría de forma simultanea en HBO Max y cines.
La taquilla le ha dado la espalda. En unos días en los que parece vivirse lo peor de la pandemia, el público ha respondido de la peor forma posible. Ni en mercados como el de China, que ya ofrecen datos cercanos a la normalidad, Wonder Woman 1984 ha conseguido cuajar. Y es que, para colmo, la cinta es bastante flojita.
Así las cosas, los 200 millones de euros que costó la película no parece que vayan a recuperarse en taquilla ni de lejos. Sin embargo, hay un terreno en el que Warner ha puesto grandes esperanzas. Se espera que el número de suscriptores de HBO Max (fusión de HBO y Warner Media) crezca significativamente por el mero hecho de incorporar a su catálogo Wonder Woman 1984. Así, la rentabilidad del filme podría llegar por ese terreno. Un detalle que marcará también el comportamiento de Warner de cara a próximos estrenos.