Tim y Lex acaban de regresar al centro de visitantes. De la mano de Alan Grant, los dos niños al fin se encuentran a salvo después de pasar mil y una penurias para lograr escapar con vida de un parque plagado de dinosaurios sueltos… O eso creen. La gelatina empieza a temblar, una sombra en la pared, carrera hacia las cocinas y el resto ya es historia.
Jurassic Park es una de esas películas que hicieron que nos enamorásemos del cine. Los fans de la cinta de Steven Spielberg se cuentan por millones, de ahí que tomar una de sus escenas más emblemáticas y sustituir a los temibles velociraptores por el odiado Jar Jar Binks se antoje maravillosa. Al loro, porque el impresionante montaje de Helen Hunding Harmens se ha convertido en viral. No resulta extraño, ya que es crema. Al loro.