Hay que reconocer que se lo montan muy bien. A pesar de que no siempre estamos satisfechos con la calidad de los productos de Netflix, tampoco podemos negar que cuando dan en el clavo lo hacen a lo grande. Raro es el mes que no asistimos al nacimiento de un nuevo fenómeno en la plataforma de streaming. Eso sí, pocos como el de Lupin.
El pasado 8 de enero llegaba a la parrilla de Netflix una producción francesa de lo más interesante. En la misma nos encontramos una suerte de adaptación de la novela de Maurice Leblanc. Otra visita al clásico frances con una versión contemporánea en la que Omar Sy da vida a Assane Diop, un ladrón de guante blanco muy aficionado a las aventuras de Lupin, un personaje ficticio. La miniserie de 5 episodios pronto se colocaba como la producción más vista de estas semanas, pero poco podíamos imaginar la locura que se estaba produciendo.
Con 70 millones de visualizaciones, la serie ya se ha llevado por delante los 65 millones de La casa de papel o los 62 de Gambito de dama. De hecho, lo que queda por delante son los 76 millones de The Witcher, una marca que promete caer dentro de poco. Todo un fenómeno Lupin.