Ya sabemos perfectamente que esto del cine tiene sus riesgos. No todo son luces y alfombras rojas. Si no, que se lo pregunten al protagonista de nuestras líneas de hoy. Para conocer los hechos, tenemos que viajar hasta la isla irlandesa de Skelling Michael. ¿Qué tiene de especial este lugar? Pues que allí se rodaba una de las películas más esperadas de los últimos años.
Efectivamente, nos desplazamos al set de Star Wars: El despertar de la Fuerza. Y es que la película de J.J. Abramas estuvo muy cerca de ser el escenario de un auténtico drama. Ni más ni menos que el mismísimo Mark Hamill estuvo a punto de de perder la vida en un desafortunado accidente. El actor encargado de dar vida a Luke Skywalker se encontraba en plena ascensión a un monasterio del siglo VI. Para el acceso al lugar había que salvar un desnivel de 618 escalones, pero un resbalón cuando casi se encontraba en la cima pudo haber tenido terribles consecuencias.
Un guía de la Oficinal irlandesa de Obras públicas fue la persona cuya pericia logró que la cosa no terminase en tragedia, ya que en un hábil movimiento lograba detener una caída que habría tenido terribles consecuencias. Luke ya está mayor…