Nos merecíamos algo mejor. A pesar de que la tercera trilogía de Star Wars prometía cosas interesantes con su inicio, la cosa iba perdiendo fuelle a pasos agigantados con el paso de las películas. Todo para llegar a una culminación de lo mas pobre con Star Wars: El ascenso de Skywalker.
Muchas cosas pudieron hacerse mejor, pero seguro que les habríamos perdonado casi todos los pecados de haber apostado por una escena de la que terminaba prescindiéndose en Star Wars: El despertar de la Fuerza. En la misma se cumplía uno de los grandes anhelos de todos los fans: Ver de nuevo reunidos a Luke Skywalker, la princesa Leia y Han Solo. Sin embargo, el momento desaparecía del montaje final.
Ni más ni menos que 10 minutos es lo que dura una escena rodada ante un croma verde y en la que Mark Hamill, Carrie Fisher y Harrison Ford volvían a verse las caras unas cuántas décadas después. Cruzamos los dedos para que la secuencia en cuestión termine viendo la luz de la forma que sea.