Nunca se ha aceptado como debería. Desde que la nueva versión de Godzilla llegó a nuestras vidas, parte del público ha renegado debido, principalmente, a que nuestro gigantesco amigo no irrumpe en pantalla hasta casi pasada una hora. Probablemente tantos excesos han acabado por atrofiar el paladar del espectador, ya que Godzilla es trepidante durante cada minuto de su metraje sin necesidad de acudir a la pirotecnia habitual.
Un monstruo marino prehistórico, que ha permanecido décadas aletargado después de que la humanidad tratara de destruirlo, se enfrenta a malvadas criaturas que, animadas por la arrogancia científica del hombre, amenazan la vida de la raza humana .
No deja de resultar maravilloso encontrarse blockbusters tan precisos y preciosos en su acabado. Godzilla tiene sus buenas dosis de destrucción, sus momentos trepidantes y todo lo que se le puede exigir a una película que tiene como protagonista a especie de terápodo de más de cien metros de altura, pero también es oscura y elegante. Disponible en Netflix y HBO Max .