Puede ser una de las películas más interesantes de los últimos años. Casi todos los proyectos dentro de la carrera de Brad Pitt resultan más que atractivos. El sensacional actor nunca defrauda. Cada vez que se tira a una piscina es con la garantía de que hay agua. Seguramente Moneyball sea de los ejemplos más evidentes.
En 2001, Billy Beane (Brad Pitt), director general de los Atléticos de Oakland (béisbol), se hizo famoso al conseguir grandes éxitos por medio del método “Moneyball”, programa que consiste en construir un equipo competitivo con menos recursos económicos que la mayoría de los equipos de las Grandes Ligas y empleando métodos estadísticos por ordenador para coordinar a los jugadores.
Es emocionante, es inteligente, es audaz y es tremendamente entretenida. Lejos de lo que pudiese parecer sobre el papel, Moneyball tiene poco o nada de película deportiva. Garantizamos que una película sobre las finanzas en el deporte puede trepidante y cargada de humanidad. Un filme sobre la toma de decisiones en la vida y con un libreto firmado por el descomunal Aaron Sorkin. Moneyball es un caramelo para saborear y que Netflix y Movistar+ ponen al alcance de nuestra mano.