Hoy es uno de esos días que siempre recordaremos con tristeza. Enrique San Francisco, uno de los actores más queridos y carismáticos del cine español, ha fallecido a los 65 años de edad. El popular intérprete y cómico llevaba semanas ingresado a causa de una neumonía bilateral que se complicaba gravemente durante el fin de semana y que desembocaba en el terrible desenlace este mismo lunes.
Desde los años 70, el bueno de Quique San Francisco iniciaba un camino lleno de éxito en cine, televisión y teatro. Una vida también llena de adicciones que el mismo reconocía. A lo largo de los últimos tiempos, el actor no perdía oportunidad para poner advertir de los terribles costes de malas decisiones de juventud y ya no de tan joven. Eso sí, nada pudo nunca detener ese encanto arrollador, esa capacidad para hipnotizarnos y esa inteligencia tan divertida.
Nos deja algo más que un actor o un cómico. Quique era como de la familia. Cada vez que se dejaba caer por nuestras vidas, todo se volvía mejor. Como el primo que siempre alegra las comidas. Como el tío que quieres que venga en navidad. Como el amigo de mirada dulce y triste al que nunca olvidaremos. Hasta siempre, querido Quique.