Hemos visto momentos realmente espectaculares a lo largo de toda la saga de Star Wars. Desde que Jedis, Siths y sables láser llegasen a nuestras vidas, nos hemos encontrado con situaciones espectaculares. Las peleas que nos han mostrado han sido capaces de cortarnos la respiración, por lo que resulta especialmente sorprendente saber que la mejor de todas nunca llegó a ver la luz.
Nick Gillard, coordinador de especialistas de la segunda trilogía intergaláctica ha sido el que ha sacado a la luz lo que nunca habríamos sospechado. En declaraciones a Entertainment Weekly, Gillard explicaba que en Star Wars: Episodio III – La venganza de los Sith, se había rodado una escena que, sin lugar a dudas, era la mejor pelea de toda la saga. En ella, Obi-Wan se enfrentaba a las fuerzas de Grievous tras escapar de este. Todos los esbirros del Sith portaban armas dobles, dando lugar a una lucha espectacular.
Desgraciadamente, para acortar la película, George Lucas decidía cargarse la escena en cuestión y sustituirla por un momento en el que, utilizando la fuerza, Obi-Wan le lanzaba un contenedor a sus enemigos, zanjando el asunto. Una pena.