No pintaban bien las cosas. Desde que Chaos Walking iniciase su andadura, las expectativas eran máximas. El filme arrancaba en 2018 con un repartazo comandado por Tom Holland y Daisy Ridley. Desgraciadamente, la cinta se guardaba en un cajón pese a estar ya finalizada. Algo raro había y parece que ya ha quedado claro lo que no funcionaba: Es un horror.
Chaos Walking era una de las apuestas más ambiciosas de Lionsgate. El problema es que la cinta se iba por encima de los 100 millones en gastos, cifra descomunal y bastante superior a la inicialmente prevista (no más de 60 millones). Un detalle complicado que se pasaría por alto de haber logrado un buen resultado, pero todo apunta a que el desastre era de épicas proporciones, hasta el punto de que el estudio valoraba la posibilidad de ni llegar a lanzarla. Y es que, con gastas normalitos de distribución y publicidad, el coste se iría a unos 150 millones.
Ahora, con un estreno en unos días en los que los cines empiezan a funcionar en suelo americano, la película ha conseguido poco más de 10 millones aún sumando lo logrado alrededor de todo el planeta. Chaos Walking tiene ya todas las papeletas para resultar uno de los grandes desastres económicos de la historia del cine.