Wes Anderson nos encanta. Cada vez que el sensacional director y guionista se lanza con un nuevo proyecto, todos empezamos a salivar. No en vano, ya son unos cuantos años demostrando que su especial sello es capaz de seducirnos sin remedio. Eso sí, su peculiar estilo nunca lució tan humano y brillante como en esta auténtica joya titulada El gran hotel Budapest.
Gustave H. (Ralph Fiennes), un legendario conserje de un famoso hotel europeo de entreguerras, entabla amistad con Zero Moustafa (Tony Revolori), un joven empleado al que convierte en su protegido. La historia trata sobre el robo y la recuperación de una pintura renacentista de valor incalculable y sobre la batalla que enfrenta a los miembros de una familia por una inmensa fortuna. Como telón de fondo, los levantamientos que transformaron Europa durante la primera mitad del siglo XX.
Un repartazo extenso, esa puesta en escena tan suya y una tormenta de sensaciones y sabiduría camufladas bajo ese aire de comedia gafapástica con el que ya se ha ganado un lugar de honor dentro de la historia del cine. Wes Anderson es un fenómeno y nos lo recuerda la obligatoria visita a Disney+ para hospedarnos en El gran hotel Budapest.