Cada día está más irreconocible. Que adoramos a Russell Crowe as algo que nunca hemos ocultado El intérprete australiano es capaz de dejarnos boquiabiertos con cada uno de sus papeles, lo que le ha llevado a tener un Oscar en sus estanterías, el amor incondicional del público y el respeto más profundo dentro de la industria. Lo que pasa es que todo esto pasa a un segundo plano cuando el mundo se encuentra ante la oportunidad de tomarla contra una estrella que descuida sus aires de celebridad.
Efectivamente, el aspecto de nuestro queridísimo Russell Crowe dista mucho de lo que estamos acostumbrados a ver. Cierto es que la musculatura de Gladiator no fue algo que le acompañase más allá del filme de Ridley Scott, pero siempre había mostrado una atractiva imagen. Desde hace años, su evidente sobrepeso y un aspecto demasiado descuidado se han convertido en la tónica, pero la cosa no parece tener fin.
En la actualidad, Russell Crowe se mueve en un peso cercano a los 140 kilos, pero lo más preocupante es que no parece ser capaz de bajar. Todo lo contrario. En cada aparición pública vemos a un Crowe más deteriorado. A lo largo de su carrera las subidas y bajadas de peso para papeles se convertían en una constante, si bien recuperar la forma le iba costando cada vez más, hasta llegar una situación actual en la que su salud parece empezar a estar amenazada.