Poco podíamos imaginar que fuese a resultar una sorpresa tan grata. Cirrto es que, a la vista de la versión de Mortal Kombat de 1994, casi cualquier cosa que sucediese con esta nueva cinta iba a resultar para mejor. Sin embargo, hay que reconocer que el emblemático videojuego se ha encontrado con una adaptación cinematográfica mas que digna. Un filme trepidante y enormemente divertido que el público está sabiendo reconocer.
Con un par de semanas en nuestras taquillas (una en muchísimos países), la película ya se acerca a los 60 millones de dólares recaudados alrededor de todo el planeta. Una cifra espectacular para estos tiempos en los que la pandemia mundial de coronavirus sigue amenazando a la industria. Con un presupuesto de 50 millones de dólares, Mortal Kombat ya empieza a arrojar beneficios. Una sensacional noticia, sobre todo teniendo en cuenta que le queda muchísima cuerda todavía en taquilla.
¿De qué va Mortal Kombat? Cole Young, el luchador de MMA (Artes Marciales Mixtas), acostumbrado a recibir palizas por dinero, desconoce su ascendencia, y tampoco sabe por qué el emperador Shang Tsung de Outworld ha enviado a su mejor guerrero, Sub-Zero, un Cryomancer sobrenatural, para dar caza a Cole. Cole teme por la seguridad de su familia y busca a Sonya Blade siguiendo las indicaciones de Jax, un comandante de las Fuerzas Especiales que tiene la misma extraña marca de dragón con la que nació Cole. No tarda en llegar al templo de Lord Raiden, un Dios Anciano y el protector de Earthrealm, que ofrece refugio a los que llevan la marca. Aquí, Cole entrena con los experimentados guerreros Liu Kang, Kung Lao y el mercenario rebelde Kano, mientras se prepara para enfrentarse a los mayores campeones de la Tierra contra los enemigos de Outworld (El Mundo Exterior) en una batalla de enorme envergadura por el universo. Veremos si los esfuerzos de Cole se ven recompensados y consigue desbloquear su arcana -ese inmenso poder que surge del interior de su alma— a tiempo de salvar no solo a su familia, sino para detener Outworld de una vez por todas.