Siempre hemos sido unos auténticos dinoadictos y En busca del valle encantado es una de las principales razones de ello. Y es que en el año 1988 descubríamos esta auténtica joya de la animación con la que los ochenteros iniciamos nuestro idilio con las prehistóricas criaturas. Una hermosa historia atemporal con la que conocimos al inolvidable Piecito.
Un clásico de la animación en toda regla. La película narra las aventuras de unos pequeños dinosaurios en su viaje por alcanzar el Gran Valle, el único sitio de la tierra que todavía no ha sido alcanzado por una plaga devastadora.
No hacen falta más que 70 minutos para que En busca del valle encantado sea auténtica leyenda. Una película encantadora y hermosa, pero también oscura y triste en muchos de sus pasajes. Sea como fuere, hoy os invitamos a abrir el catálogo de Netflix y a recordar lo maravillosa que era esta historia de pequeños dinosaurios creciendo de golpe y porrazo en un mundo hostil.