Estamos en plena Edad Media, en el siglo X. One-Eye (Mads Mikkelsen), un enigmático guerrero con una fuerza sobrehumana, que ha permanecido esclavizado durante años, mata a su amo y logra escapar con la ayuda de un niño al que lleva consigo. Tras enrolarse en un barco vikingo, emprenden un viaje que los lleva a una tierra desconocida, donde reinan el dolor y la sangre.
Allá por el año 2009, un danés todavía no demasiado conocido y llamado Nicolas Winding Refn (Drive) se sacaba de la manga una de esas películas que quitan el sentido. El director empezaba a dejar claro que su talento para la puesta en escena difícilmente podía compararse. Algo que se confirmaría con los años, pero que quedaría más claro que nunca con Valhalla Rising.
Salvaje y sangrienta, la película se convertía en un espectáculo plagado de insanas sensaciones. Una cinta en la que el sensacional Mads Mikkelsen nos arrollaba, dejando claro que se venía uno de los mejores actores del planeta.
Ahora, Valhalla Rising vuelve a nuestros cines remasterizada. Una oportunidad única para disfrutar de una película enorme.