La película de David O. Russell es una de esas pequeñas joyas que aparecen anualmente sin grandes aspiraciones , pero con muchos argumentos para ser consideradas entre las grandes. Un buen guion, una dirección magnífica y unas interpretaciones brillantes son los puntos fuertes esgrimidos por El lado bueno de las cosas.
Tras pasar ocho meses en un centro de salud mental por agredir al amante de su mujer, Pat (Bradley Cooper) regresa a casa de sus padres (Robert De Niro y Jacki Weaver). Aunque está decidido a hacer todo lo posible para recuperar a su ex-mujer, la situación cambia cuando conoce a Tiffany (Jennifer Lawrence), una chica con problemas y mala reputación. A pesar de la mutua desconfianza inicial, pronto surge entre ellos un estrecho vínculo que les ayudará a encontrar el lado bueno de las cosas.
Divertida, audaz y amarga, El lado bueno de las cosas es de esas películas que nunca nos cansamos de ver. Una joya moderna que hoy visitamos de nuevo gracias al catálogo de Netflix y HBO Max.