Es uno de esos actores inolvidables de los 80 y los 90. Seguramente, el nombre de Charles Grodin ni le suene a la mayoría, pero su rostro es casi de la familia. Un intérprete sensacional que acaba de dejarnos a los 86 años, tras una dura batalla contra el cáncer de médula. Su propio hijo confirmaba la noticia.
Un auténtico trabajador de la industria, la carrera de Grodin está plagada de papeles en cine y televisión. El rompecorazones (cinta por la que optó al Globo de Oro), El cielo puede esperar o Huida a Medianoche son solo algunos de los muchos proyectos que plagan la filmografía de Charles Grodin. Sin embargo, para el recuerdo quedará su papel más memorable: El del padre de la familia de Beethoven.
Hoy nos deja Charles Grodin, un actor de esos que bien se merecen un homenaje. Y es que intérpretes así dignifican la profesión. Hasta siempre, viejo amigo.