Allá por el año 2007, el cine indie daba la bienvenida a una de las películas mas emblemáticas del nuevo milenio. Jason Reitman, hijo del mítico Ivan Reitman, nos presentaba con Juno una cinta inolvidable.
Juno Macguff (Ellen Page) tiene 16 años y es, según los adultos, más inteligente de lo que le conviene. Es ingeniosa, culta, observadora y, sobre todo, sarcástica. Ese sarcasmo no es más que una coraza para ocultar sus miedos y dudas. A raíz de la relación con un compañero de clase (Michael Cera) se queda embarazada. Y, como él se desentiende del problema, Juno toma una decisión que cuenta con la aprobación de su familia: tendrá el niño y lo dará en adopción. Después habrá que encontrar unos padres adoptivos adecuados. Mark y Vanessa parecen los padres ideales. Pero resulta que Mark y Juno comparten demasiadas aficiones y parecen entenderse muy bien desde el principio.
Es difícil encontrar una cinta más inteligente que Juno. Cada diálogo, cada gesto y cada mirada de los personajes sirven para mostrar lo tragicómico que puede ser el mundo. Para colmo, la cinta era capaz de crear un estilo propio que muchas otras producciones intentarían copiar durante años, pero Juno solo hay una y esta en Disney+.