Llegó la gran cita y decepcionó. Después de 17 años, nuestro grupo favorito de amigos televisivos se reunía de nuevo para recordar los días que les convirtieron en las mayores estrellas de la historia de la televisión. Friends se convertía en un fenómeno de épicas proporciones, y sus protagonistas en auténticas estrellas.
A pesar de que todos se repartían el protagonismo a partes iguales, una trama se convertía en el hilo conductor de la serie. Hablamos, como no podía ser de otra forma, de la relación entre Rachel (Jennifer Aniston) y Ross (David Schwimmer). Un romance que, tal y como los dos actores confesaban en El Reencuentro, iba más allá de las cámaras. Durante las primeras temporadas de la serie, los dos actores estaban enamorados. Sin embargo, la relación siempre se hacía imposible al tener alguno de los dos pareja siempre. De modo que canalizaban sus sentimientos con las muestras de cariño ante las cámaras de los dos personajes.
Efectivamente, el primer beso entre ambos se producía en aquel mítico episodio en el Central Perk. Un momento que ahora cobra incluso mayor valor, sabiendo del amor entre Jennifer Aniston y David Schwimmer. Maravilla.