Iba camino de arrasar por todo lo alto, pero las cosas se han torcido dramáticamente. Hace diez días, Fast & Furious 9 se estrenaba en China con unos datos sensacionales y propios de tiempos anteriores a la pandemia. La cinta lograba la friolera de 130 millones de dólares en sus primeros días de exhibición, de modo que los casi 400 millones que acumulaban las dos anteriores entregas en el mercado asiático parecían cifras alcanzables por la novena cinta. Nadie contaba con el descalabro que se venía.
Con una caída del 85% entre su primer fin de semana en pantallas y el segundo, la película ha visto como las perspectivas de taquilla se ponen realmente feas. Y es que John Cena la liaba parda. “Taiwán sería el primer lugar en verla”, afirmaba el actor, obviando el cabreo que iba a despertar semejante alusión a un terreno que China considera separatista. A pesar de que Cena pedía pronto perdón, lo cierto es que no parece que las disculpas hayan calado. El mercado chino le ha pasado una costosa factura a la película.
De este modo, las perspectivas de taquilla finales de Fast & Furious 9 en China caen hasta los 215 millones. Un auténtico palo para un filme que había arrancado con ánimo de arrasar.
La verdad es que nada tiene que ver lo que haya dicho cena…la película es basura pura, digna de hollywood