Hay historias que piden a gritos secuelas, otras en las que temas económicos las imponen y otras que resultan incomprensibles bajo cualquier punto de vista. Si no, que le pregunten a Disney. Desde que la compañía del ratón se pusiese manos a la obra con las adaptaciones a imagen real de sus grandes clásicos de animación, la lluvia de millones ha sido espectacular. ¿El problema? Pues que las cintas susceptibles de arrasar no son infinitas y empiezan a acabarse, lo que supondría un problema, al menos sobre el papel.
No van a parar. Tal y como se anunciaba hace ya tiempo, Disney trabaja en una secuela de Aladdín. Un proyecto que está ya en marcha. Tras el descomunal éxito de la cinta protagonizada por Will Smith, en la compañía tenían claro que la cosa debía continuar fuese como fuese. Una política que, de funcionar, promete extenderse a El Rey León, La Bella y la Bestia y el resto de exitosas películas. Algo terrible sobre el papel.
Cierto es que la cosa no suena demasiado bien. La idea de Aladdín 2 se antoja innecesaria bajo cualquier punto de vista. Eso sí, al menos encontraremos algún tipo de originalidad en ese tipo de secuelas. No hay mal que por bien no venga.