El próximo otoño vuelve una de las mejores series de los últimos tiempos. Al hablar de la HBO se nos suele olvidar mencionar series del calibre de Succession. Y es que cuando el epicentro de una serie son el poder y la condición humana, parece que todos nos volvemos más reticentes. Sin dragones, la cosa llama menos. Pero eso es porque todavía no habéis visto echar fuego a esta gente.
Parece imposible hablar de Succession sin mencionar a Shakespeare. Y es que tenemos a un magnate de Wall Street llamado Logan Roy (Brian Cox) rodeado de familiares que esperan ansiosos el momento de la sucesión. Sin embargo, el hombre no ve más que peligro en unos hijos disfuncionales y a los que ve incapaces de tomar las riendas del emporio. Así, a base de diálogos cargados de veneno y mala baba, Succession va arrastrándonos sin contemplación.
Al habitual e impresionante reparto se unirán dos fichajes excepcionales de cara a la tercera temporada: o. Adrien Brody, que interpretará a un un multimillonario llamado Josh Aaronson, y Alexander Skarsgård como Lukas Matsson, CEO de una tecnológica. Dos incorporaciones brutales que hacen que estemos todavía mas ansiosos por el estreno de los nuevos episodios de la serie.