Es un tipo capaz de cerrarle la boca muchos cada vez que se pone serio. Cierto es que Mark Wahlberg siempre ha llevado una carrera bastante irregular. El actor no es un ejemplo de buena mano a la hora de elegir proyectos, pero de vez en cuando saca a relucir todo su talento con películas magníficas.
Nominado al Oscar por su papel en la maravilla de Martin Scorsese Infiltrados, el bueno de Mark Wahlberg ha decidido que este es su año de ir a por premios. Su papel de ex boxeador en Father Stu es de esas que encantan a la Academia, ya que el actor ha engordado la friolera de 20 kilos para el papel. Sin embargo esa no será su única apuesta, ya que Wahlberg está consiguiendo acaparar elogios por doquier gracias a Joe Bell.
Jadin, el hijo de Joe (Wahlberg), es un agradable y talentoso chico gay, pero sufre bullying en el instituto y la poca tolerancia y paciencia que tiene su padre no le ayuda. Joe, en lugar de lamentarse, decide recorrer Estados Unidos para hablar en colegios, comunidades y con todo el que quiera escuchar sobre los peligros del bullying. Un trabajo realmente aclamado se le coloca a la cabeza en la carrera por el Oscar. ¿Será el año de Mark Wahlberg?