Es una de las cintas que a más generaciones ha marcado. A mediados de la década de los 80 aterrizaba en las pantallas de todo el mundo una película que marcaría a generaciones enteras. La Historia Interminable, adaptación de la novela homónima de Michael Ende se convertía en un auténtico éxito de taquilla de la mano del cineasta alemán, Wolfgang Petersen. Mucho ha llovido desde aquellos días en los que todos queríamos ser aquel niño llamado Bastian. Eso sí, igual de inolvidable era Atreyu.
Noah Hathaway se metía en la piel del inolvidable muchacho cuando solo contaba con 11 años. Ese sería el principio y casi el final de su carrera. Un papel de lo más emblemático al que luego seguirían pequeñas apariciones en cine y televisión, pero de escasa relevancia. Hoy, el tipo que una vez prestase su rostro a Atreyu tiene 51 años y está así de reconocible.