Es curioso como una de las películas más brillantes y premiadas del año puede acabar convertida en un auténtico descalabro económico. Desde que la West Side Story de Steven Spielberg aterrizase en las salas de cine de todo el planeta, a todos nos quedaba más que claro que estábamos ante una de esas películas que rozan la altura de las obras maestras. Desgraciadamente, el público no está respondiendo como cabría esperar y cada vez la cosa se está volviendo más dramática en lo económico.
Son ya más de 10 días exhibición en la mayoría de mercados del mundo y las cifras son realmente preocupantes. 27 millones de dólares lleva acumulados West Side Story. Una cantidad realmente pobre si tenemos en cuenta que la inversión de la cinta se iba hasta los 100 millones de dólares en producción y otros 60 en distribución y publicidad.
Las mejores previsiones hablan de un acumulado final a nivel mundial inferior a los 70 millones de dólares. Así, en el mejor de los casos la película no alcanzaría ni a compensar la mitad de su coste. Un desastre tan grande, como injusto.