4. El rey de Zamunda: Nadie pidió la secuela y a nadie le ha gustado. Si el bueno de Eddie Murphy quiere remontar su carrera con películas así, mal pinta la cosa. Akeem vuelve a América cuando descubre que tiene un hijo que llevaba buscando mucho tiempo, para así lograr que se convierta en el rey de Zamunda. No solo es terriblemente mala, sino que su humor parece cosa de otro tiempo y no casa con estos días.
3. Monster Hunter: Cualquier tipo de rigor narrativo o sentido es mera coincidencia. Te encontraremos este año en la película peor. Tras nuestro mundo hay otro: un mundo de monstruos peligrosos y poderosos que gobiernan sus dominios con una ferocidad mortal. Cuando la teniente Artemis (Milla Jovovovich) y sus leales soldados son transportados de nuestro mundo al nuevo mundo, la imperturbable teniente recibe el golpe de su vida. En su desesperada batalla por sobrevivir contra enormes enemigos con poderes increíbles y ataques imparables y repugnantes, Artemis se unirá a un hombre misterioso que ha encontrado la forma de defenderse. Hay veces que hay que taparse la cara por la vergüenza queda la cosa.
2. Resident Evil: Bienvenidos a Racoon City: Estamos ante una película bastante pobre, pero sobre todo ante un filme que creó unas enormes expectativas en todos nosotros para terminar hundiéndonos. La que fue una pujante ciudad sede del gigante farmacéutico Umbrella Corporation, Raccoon City, es ahora un pueblo agonizante del Medio Oeste. El éxodo de la compañía dejó a la ciudad convertida en un erial… con un gran mal gestándose bajo la superficie. Cuando ese mal se desata, un grupo de supervivientes deben unirse para destapar la verdad detrás de Umbrella y sobrevivir a la noche. Tanto quisieron ser fieles al videojuego que ni una película les salía.
1. Chaos Walking: Después de pasarse mucho tiempo guardada en un cajón, Chaos Walking al fin veía la luz, dejando claro por que nadie se atrevía a estrenarla. Año 2267. En un planeta lejano, en la pequeña población de Prentisstown, el joven colono Todd ha crecido creyendo que una raza alienígena asesinó a todas las mujeres y contagió con el “ruido” al resto de los hombres. El ruido permite que entre ellos todos puedan escuchar lo que están pensando. Pero todo cambia cuando un día Todd se encuentra con Viola, la superviviente de una nave espacial que se ha estrellado contra el planeta. Todd se queda perplejo y confuso, pues nunca ha visto a una mujer… y ella no tiene “ruido”. Absolutamente nada se salva en la película de Tom Holland y Daisy Ridley.