Ya imaginábamos que no tardarían mucho en lograr dar su primera campanada de la temporada, pero han sido todavía más rápidos de lo esperado. En Netflix tienen tanta facilidad para arrasar con series de lo más ambiciosas, como para dar en el clavo con pequeñas joyitas capaces de enamorar al gran público hasta convertirse en auténticos fenómenos. Algo que acaba de ocurrir por enésima vez con Quédate a mi lado.
Tres personas parecen llevar una vida perfecta, pero ocultan oscuros secretos que ni siquiera sus más allegados sospecharían nunca. Megan es una madre trabajadora de tres hijos. Ray es un prometedor fotógrafo documental atrapado en un trabajo sin futuro. Y Broome, un detective que no puede dejar de lado un caso sin resolver de una persona desaparecida. Cuando llega una vieja amiga del pasado de Megan, llamada Lorraine, con una noticia bastante impactante, los tres protagonistas se ven afectados de una manera atroz, amenazando con arruinar sus vidas y la de quienes los rodean.
Con ese argumento se presentaba en la parrilla de Netflix la adaptación de la sensacional novela de Harlan Coben. Y es que Quédate a mi lado no es una maravilla, pero tiene todos los ingredientes para que todos nos enganchemos a lo loco. Desapariciones, misterio, intriga y tensión a raudales son los argumentos de una serie que ocho episodios con todo un alarde de guion que la convierte en una de las apuestas más sensacionales de los últimos tiempos. No es de extrañar que sea ya de lo más visto de Netflix en varios países.