La lista de grandes intérpretes que se revelan como directores inmensos tiene una nueva ilustre integrante. Sin que lo viésemos venir, Maggie Gyllenhaal se ha sacado de la manga una de esas películas que bien merecen pararse a aplaudir. El título es The Lost daughter ya es una de las grandes películas del año.
Las vacaciones de una mujer madura en una playa griega se complican cuando comienza a obsesionarse con otra mujer y su hija. Esta situación la obliga a enfrentarse a problemas de su pasado y de su primera maternidad.
Olivia Colman, Jessie Buckley, Ed Harris, Dakota Johnson y Peter Sarsgaard lideran el reparto de un drama tan íntimo como espectacular. Y es que The lost daughter disecciona a sus personajes de una manera realmente poderosa para un análisis brillante sobre lo que suponen ciertos aspectos de la feminidad y la maternidad. Una película brillante y arriesgada que se convierte en una de las sensaciones de este principio de año.