En el año 180, el Imperio Romano domina todo el mundo conocido. Tras una gran victoria sobre los bárbaros del norte, el anciano emperador Marco Aurelio (Richard Harris) decide transferir el poder a Máximo (Russell Crowe), bravo general de sus ejércitos y hombre de inquebrantable lealtad al imperio. Pero su hijo Cómodo (Joaquin Phoenix), que aspiraba al trono, no lo acepta y trata de asesinar a Máximo.
Efectivamente, esto es Gladiator. En el año 2000, Ridley Scott firmaba una de las películas más amadas por el gran público. Ganadora del Oscar, Gladiator era capaz de conquistar a millones de espectadores que, de hecho, terminaban mutando más bien en devotos. Máximo en busca de venganza y con la música de Hans Zimmer de fondo… Inolvidable.
Mucho ha llovido desde entonces, pero el espíritu de Máximo sigue vivo. Así, el viaje de Russell Crowe a Malta, lugar en el que rodó gran parte de la película, ha disparado nuestra nostalgia. El intérprete se fotografiaba en muchas de las localizaciones más emblemáticas de Gladiator, momentos míticos. Atentos al regreso de Máximo Décimo Meridio, porque no tiene desperdicio.