Si hoy todavía nos encontramos con cierto «mogigatismo» y censura, imaginad hace casi un siglo. Ciertamente, la sociedad ha avanzado mucho con el paso de los años, lo que se ha visto reflejado en el cine. Encontrarnos desnudos en la gran pantalla es cosa habitual desde hace tiempo, pero siempre hay alguien que se atreve por primera vez. Una «locura» que tuvo lugar en el año 1933.
Fue un auténtico escándalo. La actriz vienesa Hedy Lamarr aparecía en la cinta Extasis (Gustav Machaty) como dios la trajo al mundo. en el filme en cuestión, la intérprete se daba un baño desnuda de más de 10 minutos, un tiempo similar al que luego se pasaba corriendo por el bosque en pelota picada. ¿El resultado? Pues una tormenta de críticas religiosas y ataques de los más puritanos.
Evidentemente, lo polémico de la apuesta provocaba que la cinta no se exhibiese sin cesura en muchos sitios. Sin embargo, donde se arriesgó con el montaje original, el resultado fue un rotundo éxito. De hecho, la repercusión fue tal que Extasis sirvió para que Hedy Lamarr iniciase una exitosa carrera en Hollywood. Auténticos valientes.