Todavía estamos tratando de entender lo que pasó por la mente de los grandes responsables del mayor fenómeno cinematográfico de la historia del cine. Y es que lo de apostar por Hayden Christensen sigue resultando incomprensible.
Cuando te pones a buscar al actor que tiene que dar vida a un mito como Darth Vader en su juventud, tienes que ir con mucho más cuidado. George Lucas apostaría por un guapito de cara bastante sosainas. Sus dos registros (cara de bueno y cara de malo; contento y enfadado) acabarían por conseguir el odio de todos los fans de la saga. De hecho, la carrera del actor quedaba herida de muerte. Hayden Christensen siempre fue demasiado penalizado por un trabajo que nunca debió asumir. Lanzaron a los leones a la persona menos indicada.
Vale que Lucas nunca habría dado con un intérprete que contentase a las legiones de fans, pero la lucha que se libraba en el interior del personaje requería unas dotes interpretativas más poderosas. Curioso recordar que Leonardo DiCaprio rechazó un papel que George Lucas había puesto en sus manos. ¿Qué habría pasado de haber fraguado la cosa?