Es una de las sagas más brillantes de la historia del cine. El nuevo milenio arrancaba con una trilogía que ha marcado a varias generaciones. De la mano de Peter Jackson, El Señor de los Anillos lograba recaudar casi 3.000 millones de dólares en taquilla, además de llevarse a casa 17 Oscars. En cualquier caso, lo que realmente asombraba era el fenómeno social en el que se convertía la adaptación cinematográfica de la famosa obra de J.R.R. Tolkien.
Han pasado más de dos décadas desde aquellos días, pero el espíritu de la Comunidad del Anillo sigue vivo. Tantos meses de rodaje en Nueva Zelanda provocaba que naciese una enorme amistad entre todos los miembros del reparto, lo que se traduce en fotografías como esta.
Dominic Monaghan (Merry), Billy Boyd (Pippin), Sean Astin (Sam) y, cómo no, Elijah Wood (Frodo). Los cuatro hobbits de El Señor de los Anillos se juntaban para cenar en un restaurante de Orlando del chef español José Andrés, dejándonos esta entrañable fotografía del reencuentro. Un grupo inolvidable.