Esta vez no les ha salido nada bien la jugada. En Netflix nos tienen acostumbrados a un gran estreno cada semana. Un camino que nos llevaba irremediablemente hasta Spiderhead, la nueva y ambiciosa apuesta de la plataforma de streaming. Después de que Netflix y Chris Hemsworth se uniesen en esa sensacional y exitosa película de acción titulada Tyler Rake, la sociedad sea repetida para una película que, sin embargo, nos ha dejado bastante fríos.
En un futuro próximo, se ofrece a presidiarios la oportunidad de someterse a experimentos médicos para acortar su sentencia. Uno de los sujetos, inyectado con una droga que genera sentimientos de amor, empieza a cuestionar sus emociones.
Con ese argumento se presentaba una película que ha quedado lejos del nivel esperado. Poco más que los actores y algún pasaje en concreto salvan en un filme llamado a caer en la irrelevancia en cuestión de días. Todas las promesas y atractivos se quedan en nada a medida que avanza el metraje de la película. Una pena.
Miles Teller, Jurnee Smollett-Bell, Tess Haubrich y Nathan Jones acompañan a Cris Hemsworth en un filme al que los espectadores le han dado la espalda. Spiderhead no ha funcionado.