Nos las prometíamos muy felices, pero la cosa se ha torcido a lo grande. Allá por el año 2018, Tomb Raider resultaba una grata sorpresa. La cinta convertía en 274 millones los 94 invertidos, además de dejar muy buenas sensaciones en los paladares de los fans. Además, la película daba un interesante giro hacia el cine de aventuras, lo que resultaba vital de cara a dar luz verde a lo que apunta a ser una trilogía. Eso sí, los retrasos constantes y la ausencia de novedades empezaban a disparar la preocupación de los fans.
Alicia Vikander conseguía hacer olvidar a Angelina Jolie. La actriz es una Lara Croft de nivel, lo que provocaba que el desarrollo de la segunda entrega de Tomb Raider lograse luz verde. Sin embargo, la pandemia y multitud de cambios alrededor del proyecto han provocado que las cosas se pongan realmente feas. De hecho, la propia actriz dejaba claro recientemente que Tomb Raider 2 se encuentra congelada.
De alguna forma, las dudas alrededor del posible éxito de la secuela de Tomb Raider y su funcionamiento en taquilla se han multiplicado con el paso de los meses. Así, ahora las cosas pintan bastante mal. Esperemos que todo se reconduzca.