Ya era hora de llevarnos una alegría así. En el año 1987, los pies de todo el mundo daban la bienvenida a una película titulada Predator y en la que nuestro queridísimo Arnold Schwarzenegger se enfrentaba, en plena jungla, a salvaje una criatura de otro mundo. Nacía así una leyenda del séptimo arte, pero también se daba el pistoletazo de salida a montañas de insatisfactorios secuelas.
Hace un tiempo conocíamos que en Disney habían decidido lanzarse con una nueva película de Predator en su afán por rentabilizar la compra de Twenty Century Fox. Un proyecto en el que la compañía apostaba por darle un cambio radical a la franquicia y que conseguía disparar las ilusiones de todos los fans.
Ya sabíamos que la nueva Predator llegará muy pronto Disney+ (la división de Star). El próximo 5 de agosto, de hecho. También que Dan Trachtenberg, responsable de Calle Cloverfield 10, es el director de una cinta que llevará por título Predator: La Presa. Lo último que nos faltaba era conocer la opinión de una crítica que, tal y como ya sabemos, se ha rendido a lo grande ante esta nueva entrega.
Emocionante, novedosa, arrolladora en lo visual, trepidante y con una sensacional protagonista. Los elogios no se han hecho esperar después de los primeros pasos de la película. Y es que nadie duda ya de que Predator: La presa es la mejor entrega desde la original. Algunos osados incluso la colocan a su mismo nivel.
Predator: La presa nos llevará a la Nación Comanche que se ubicó en Norteamérica hace alrededor 300 años. Allí conoceremos a Naru, una hábil guerrera que protegerá ferozmente a su tribu contra un depredador alienígena altamente evolucionado y cuya identidad ya os podéis imaginar. La joven actriz Amber Midthunder (Legion) será la encargada de dar vida a Naru en una cinta que, como poco, pinta completamente diferente a cualquier otra película de Predator vista hasta el momento. Nuestra ilusión se dispara.