Su lucha fue titánica. Olivia Newton-John, una de las actrices más queridas por el gran público, fallecida ayer dejándonos a todos noqueados. Es que fueron casi 30 años luchando contra un cáncer de mama que le era diagnosticado en los 90, que volvía en 2013 y que se convertía en metástasis hace cuatro años. Una batalla que finalmente acababa con la vida de la actriz de 73 años.
Realmente tristes. Tanto el gran público como la industria lloran la pérdida de uno de los grandes iconos del cine. Y es que, a pesar de sus esfuerzos por labrarse una carrera en la gran pantalla o en la industria musical, siempre ha sido y será para todos la inolvidable Sandy de Grease. La película de 1978 se convertía en una de las más emblemáticas de la historia y lanzaba a Olivia Newton-John, junto a John Travolta, directos al terreno de las leyendas.
Hoy toca despedirse yo Olivia Newton-John, un ejemplo de lucha y talento. Eso sí, nada podrá evitar que Sandy nos acompañe para siempre.