No quería a actores excesivamente famosos. Con esa premisa Steven Spielberg se cargó el reparto que los productores tenían pensado para su película “Tiburón” y que habrían configurado una de las plantillas interpretativas más inolvidables del cine. No le podemos reprochar nada al director, ya que las elecciones de Roy Scheider como Martin Brody, de Robert Shaw como Quint y de Richard Dreyfuss como Hooper nos regalaron una cinta inolvidable, pero nos queda el gusanillo de saber qué habría pasado con el reparto inicialmente previsto.
Como primera opción para el papel del Jefe Brody, los productores acudieron a la puerta de Robert Duvall. Tras leer el guión, el actor se quedó prendado del personaje de Quint, lo que liberó el rol de protagonista. ¿A manos de quien fue a parar? Pues de un tal Charlton Heston, que estaba encantado con la idea de dar vida al Jefe Brody. A ellos se uniría entonces un jovencísimo Jeff Bridges que tendría que meterse en la piel del biólogo marino Hooper. Ninguna de las opciones convencieron a Spielberg. Todos los rostros eran demasiado conocidos para su gusto, pero Roy Scheider le gustaba como Brody (a pesar de no estar muy convencido). Así las cosas, a falta de 9 días para iniciar el rodaje no había actores para dar vida a Quint y a Hooper. El papel de Shawn en “El Golpe” y una llamada de George Lucas recomendando a Richard Dreyfuss hicieron el resto.
Habia leido que la primera opcion para el sheriff y el cual estaba muy interesado era Charlton Heston y el papel de Quint Sterling Hayden