Desde que Marvel Studios volviese al mundo del hombre araña, todo el universo creado por Sony alrededor de la figura de Peter Parker daba un giro de 180 grados. Entre las principales víctimas de ello, sin duda los más damnificados resultaban ser Andrew Garfield y Marc Webb, los iconos del nuevo mundo construido tras la trilogía de Sam Raimi. Con el joven Tom Holland ya confirmado como nuevo trepa-muros y tras varias declaraciones mostrando su respeto por su sucesor, el actor al fin se ha sincerado con su sentir tras ser despedido del papel y cancelarse la saga.
“Fue un fastidio. Especialmente para el grupo de gente que estábamos tratando de infundirle algo de alma, algo por lo que mereciera la pena pagar la entrada. Trataba de autenticidad, estilo, y verdad, pero al mismo tiempo, entiendo que la gente quiere hacer mucho dinero, y van a gastar mucho dinero para que sea todo lo más grande posible. No puedo vivir de esa manera, suena como una prisión, para ser sincero, vivir con esas expectativas“, declaraba Andrew Garfield.
El actor también tenía tiempo para referirse a las dificultades de afrontar un proyecto de este tipo. Algo que llegaría incluso a agotarle: “La presión de que salga bien, de contentar a todo el mundo… No va a pasar… Acabas no contentando a nadie, o un poco a todo el mundo. Como, ‘Eh, ha estado bien.’ Las películas están comercializadas masivamente, como ‘Queremos que le encante a los hombres blancos de 50 años, a los adolescentes gays, a los fanáticos homófobos del centro de Estados Unidos, a las niñas de 11 años.’ Eso es como fabricar Coca-Cola.”