Hace unos días Warner Bros. tenía a bien ofrecernos el primer tráiler de uno de los proyectos más esperados de los últimos años. Las primeras imágenes de “Batman v Superman: Dawn of Justice” se convertían en toda una declaración de intenciones de lo que nos espera el próximo año: Más superhéroes depresivos. El público reaccionaba con una tibia acogida al adelanto de la cinta de Zack Snyder, mientras que por las plantas nobles de la major todavía se están preguntando por qué el enfrentamiento entre Batman y Superman no ha entrado con muy buen pie. Toda una incógnita de difícil respuesta… o no.
Allá por el año 2005, Christopher Nolan decidía darle una vuelta de tuerca al mundo de los superhéroes con la que, para un servidor, es una de las mejores películas que ha dado el género hasta ahora. “Batman Begins” se convertía en la pieza fundamental para cambiar el chip en la mente del espectador. El cine de superhéroes podía ser algo más que lo visto hasta el momento. La clave de la cinta sería el darle un tono neorrealista a la cinta. Puede sonar estrambótico, pero de haberla dirigido Roberto Rossellini no habría distado mucho de lo visto. De hecho, fácilmente podría haberse llamado “Batman, año cero” (Fran Miller ya hacía un guiño) o “Gotham, ciudad abierta”. Este sería el germen de un nuevo cine y una nueva concepción del superhombre como hombre. Christopher Nolan había triunfado en lo que Ang Lee (“Hulk”) había fracasado.
Desde entonces comienzan a sucederse los superhéroes atormentados. El intento de dignidad y trascendencia emocional va funcionando durante varios años. Las películas de superhéroes empiezan a lograr premios, el amor del público y el reconocimiento de la crítica. Pero todo principio tiene un final. Final que parece que ya a llegado.
¿Qué no haría yo con los poderes de Spider-Man o de Superman? Esta pregunta no deja de asaltarme. Tolero una aceptación taciturna de las curiosas circunstancias, pero no que me sienten en un diván a todos los tipos a los que debería envidiar. Marvel se ha dado cuenta de que ha llegado el momento de ir un paso más allá. La cabecera ha convertido el auto-homenaje y el aparentemente simple, pero en esencia complejo deseo de “divertir” en su bandera. Así pasan cosas como que la gente se vuelva loca con cada nuevo tráiler de una de sus obras.
“Guardianes de la galaxia” marcó el camino a seguir. Las tonalidades irán variando, pero la gama cromática no variará hasta que el público empiece a dar muestras de agotamiento. Warner Bros. y DC van a comenzar una pelea contra Marvel que, según han planteado, no pueden ganar. La razón por la que el tráiler de “Batman v Superman: Dawn of Justice” no ha cuajado es bien sencilla: Hamlet y Punset no le aguantan ni medio asalto a Hulk.
¿Final que parece que ya a llegado?