Que “50 sombras de Grey“ iba a tener sus secuelas cinematográficas es algo que sabían hasta los chinos de Rusia. Con más 400 millones de dólares recaudados en sus diez primeros días de exhibición, la cinta se ha convertido en todo un filón que Universal Pictures no va a dejar morir en una película. Lo que no parece tan seguro es que Jamie Dornan vaya a seguir siendo el Christian Grey de la saga.
En la jornada de ayer saltaba el rumor de que el intérprete no repetiría en sucesivas entregas de la franquicia. Pocas horas tardaba el representante de Dornan en desmentir tal información: “Todo son puras conjeturas. El estudio no se ha comprometido todavía con una secuela”. Con estas palabras se pretendía zanjar las informaciones, pero lo que se ha conseguido es el efecto contrario.
Lo cierto es que la ambigüedad del mensaje no ha hecho más que avivar el fuego. En Universal no están nada contentos con el trabajo de Dornan en la película. Su falta de entrega al papel y sus pobres dotes interpretativas han acaparado los comentarios negativos de crítica y publico. La escasa química con Dakota Johnson y la mala relación de estos en rodaje estaría alejando a Dornan de la saga. El contraste con su compañera de reparto y los elogios acaparados por esta provocarían que el sacrificado fuese Dornan. Si a ello le añadimos el conocido malestar de la esposa del actor con su papel de Christian Grey, lo cierto es que el actor podría tener pie y medio fuera de las secuelas de “50 sombras de Grey”.