Al fin llegó el momento. Todos los fans de la popular saga cinematográfica de “Regreso al futuro” llevábamos mucho tiempo esperando la llegada del año 2015 para ver qué predicciones de “Regreso al Futuro II” terminaban por cumplirse y ya tenemos las respuestas. Allá por 1989, el director Robert Zemeckis mandaba al futuro al bueno de Marty McFly (Michael J. Fox) a bordo del mítico DeLorean para presentarnos un mundo plagado de avances tecnológicos. Ahora, cuando estamos a punto de llegar a ese 21 de octubre de 2015 al que viajaba el protagonista de la cinta, es el momento de ver si se han cumplido las predicciones.
1. Las videoconferencias: Acierto de lleno. Robert Zemeckis planteaba un mundo en el que las videollamadas estaban a la orden del día. Lo que en su momento parecía una auténtica fantasía, se ha convertido actualmente en algo de lo más usual. Herramientas como Skype están a la orden del día e incluso los smartphones alardean ya de esta opción.
2. Coches voladores: Esto ha sido una constante a lo largo de años de cine de ciencia ficción, pero la cosa sigue sin cuajar. Por mucho que Doc se empeñase en que en 2015 no necesitarían carreteras, la realidad es que cada día son más imprescindibles. Si es cierto que se han desarrollado algunos prototipos de vehículos a medio camino entre coche y aeroplano, lo que hace pensar que llegará el día en que “Regreso al Futuro” tenga la razón, pero de momento toca seguir esperando.
3. Cine 3D: Nuevo acierto para “Regreso al Futuro II”. ¿Recordáis aquel tiburón que está a punto de causarle un infarto a Marty? Pues vale que no hemos llegado a tal realismo de hologramas, pero el cine en 3D ha dado su esperado salto cualitativo y es hoy una realidad capaz de hacernos saltar en la butaca para esquivar los restos de la nave de “Gravity” o para tocar esas medusas voladoras de “Avatar”.
4. Correas que pasean solas a los perros: Aquí se les fue un poquito la mano. Después de todo este tiempo, nuestras mascotas siguen requiriendo de nuestra atención a intempestivas horas. No era una mala idea lo de las correas que pasean solas a los perretes, pero mucho nos tememos que ni existen, ni se las espera.